expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

sábado, 30 de enero de 2016

Carpe diem

El tiempo ha decidido
que juguemos con él
y corramos,
hasta ver,
quien ríe,
o llora,
o simplemente,
quién es,
el último,
en ser.

Lo que no sabe,
es que siempre vamos empates,
y que cuando yo haya perdido,
él aún no habrá ganado,
a todos los demás.

Y que su sombra,
se va dibujando con la mía,
y que yo sin él no soy,
pero él sin mí
deja de dibujarme.

Y es que,
yo soy,
en tanto que avanzo,
demasiado deprisa,
con él.
Y aunque quiera,
no puedo pedirle un tiempo,
al tiempo.
Pero él no sabe,
que nació,
para no respirar,
ni un respiro
mío.

En pocas palabras,
bueno,
en muchas,
pero aún así,
dicen poco, porque,
últimamente,
no encuentro,
la voz
que me dictaba poesías.

Tampoco encuentro una palabra
que defina
que el tiempo corre
y el minutero,
no se ha parado,
ni un segundo,
desde que me conoció.
Y me estalla la sensación
de que el tiempo es
como una película
que va más rápido de lo normal
y para colmo,
de vez en cuando,
le da por rebobinar.

En resumen,
en verso
o en prosa,
la sombra que dejamos,
el tiempo, tú y yo,
no es ni la mitad de confusa,
que las ilusiones que vemos,
en nuestro largo caminar,
bueno,
quien dice caminar,
dice correr.

Y es que aún no sé,
como decir,
que soy,
un caos
efimeterno
y etéreo como tú,*
tiempo.

    (*tu tiempo)


sábado, 16 de enero de 2016

Es lo que confesé (mierdas)




Actos pasados
que renacen
florecen
y se desvanecen
en un cajón secreto
lleno
de mentiras
que tras tanto tiempo
han aprendido a hablar.

          (Perdón)