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miércoles, 22 de julio de 2015

Primavera.

¡Buenas! La verdad es que mi primer contacto con la acuarela por así decirlo fue en este cuadro, y es aquí donde cogí verdadero amor a esta técnica. La acuarela es una técnica húmeda con la que me encanta expresarme. Aquí os dejo mi cuadro, el cual titulé Primavera (viva mi originalidad) debido a que en él aparecen muchas flores en diferentes grados de concreción creando así un efecto visual de profundidad y alejamiento, la acuarela era de 50x70 cm. Siento no tener muchas fotos a cerca de éste, pero es que gané el concurso y se llevaron mi cuadro a unas oficinas japonesas creo, aún así fue el primer cuadro que hice y estoy muy contenta de el resultado que conseguí. Espero que os guste :)




29 de marzo.

Y ahora ya no eres tú quien acaricia mis labios,
y los tuyos, los tuyos los acarician mis sueños
y no sé quién más.

viernes, 17 de julio de 2015

Etérea

Acababa de sentir como mi cuerpo llegaba a un límite, un límite excesivamente satisfactorio pero a un límite.  No aguantaba más, el sudor resbalaba por mi cara, y mi ropa estaba prácticamente empapada. Sí, creo que ya era hora de ir quitándome esa ropa que tanto me sobraba. Así que primero me quité la camiseta, la iba dejando caer al suelo, poco a poco, con el fin de disfrutar de esa sensación de liberación, pero algo en mí me impedía seguir con tanta paciencia, algo en mí me incitaba a desnudarme con rapidez, a dejar que la leve brisa que se colaba sin mi permiso me acariciase, me hiciese suya, y me calmase un poco aquel calor que me inundaba. Un momento, se me olvidaba, a ésto le falta un poco de música, una vez más casi se me olvida, pero no, lo he pensado a tiempo. Me observo un momento en la pantalla bloqueada de mi teléfono, vaya, estoy algo colorada... pero bueno, no importa,así que lo desbloqueo, no sé qué música regalarle a mis oídos, por lo que elijo una lista aleatoria. Ahora sí, todo tiene un poco más de ambiente, por suerte el azar ha escogido la melodía perfecta. Camino sobre unas piernas temblorosas, pero doy los pasos con firmeza, me acerco poco a poco y dejo que todo fluya. Deslizo aquella fría pieza metálica hacia arriba y dejo que de ella surja lo que tanto deseaba. Me siento, y dejo que el sudor que aún estaba presente en cada poro de mi piel, se camufle, se mezcle, se vuelva uno con aquellas gotas que empezaban a formar un pequeño mar, el cual iba subiendo como lo haría la marea a estas horas a causa de la luna. Sigo aquí sentada, el agua está realmente caliente, pero algo en mí se pregunta si es ella la que quema o si por el contrario, aún es mi piel la que arde. Seguramente será el agua, siempre me ha gustado escuchar hablar a mi piel, susurrándome mientras me pide a gritos un trago de agua fría. Me observo mientras las canciones van pasando, el agua subiendo y los minutos corriendo. Cierro los ojos y de pronto comienza a sonar una canción lenta, una que se llama “so sick”, de mi cantante favorito, Ne-yo. Por un momento no es la canción que deseaba escuchar, estoy harta de canciones de amor, dice ella, y estoy harta de canciones de amor, me digo yo. El agua ya cubre gran parte de mi cuerpo, sigue caliente, pero no tanto, el vapor y yo convivimos juntos en un pequeño espacio, y para colmo, en tan pequeño espacio ahora me viene a la mente una tercera persona. Mis ojos cerrados ven cosas que hacía tiempo que no veían, lo ven mejor que nunca a través de una difusa capa de vapor, pero está ahí, mirándome como solo él sabía hacerlo. Aun tengo la cara empapada, llena de gotas que la recorren, y parecen que nunca cesan, pero no tengo muy claro si son simplemente agua o si mis ojos han decidido aportar un poco de agua salada a este mar que me ahoga. De repente mis oídos han dejado de hablarme, mis pensamientos de verme y mi teléfono por lo visto de vivir. Ahora convivimos a solas el vapor y yo. Por suerte mi mente, tras haber estado sumergida en el mar en el que me encuentro y del cual ya había tocado el fondo oceánico, había tomado el suficiente impulso como para salir a la superficie, coger aire, respirar, renacer, abrir los ojos, desnudar mis pensamientos, ver las voces, escuchar los colores, saborear el aroma del tacto de mis yemas mientras piensan en mi piel... por suerte mi mente ya era libre. Me levanto, dejo que todo mi día de hoy se eche a perder en un remolino que contiene lo que yo tenía en un pasado cercano, un remolino que se escapa entre mis pies, y con él se escapa el agua y mi sudor, y mi pasado, y mi presente que ya es pasado, y mi futuro que ahora es presente que ahora ya ha pasado, dejo que la marea baje de nuevo, que todo vuelva a su estado inicial, todo menos yo. Vuelvo a levantar la pieza metálica, ahora de pie, me observo, y decido que ya es hora de ir acabando con todo esto; mi mano hace que me acaricie cada parte del cuerpo lentamente, me proporciona una sensación de renovación, un aroma a pasión llega hasta el más profundo poro de mi piel que está besándose con el jabón, estoy continuamente mojada, abro los ojos, miro hacia arriba, todas las gotas bailan sobre mi cuerpo, y se van, se van con la espuma del jabón en el remolino que sigue bajo mis pies, ese remolino que sigue hambriento y que yo alimento unos minutos más. Ahora sí, estoy renovada, soy inmarcesible, lo sé, porque todos los días tras esta lluvia, renazco como un pequeño arco iris, con un brillo y color renovado salgo sutilmente a la vida de nuevo pero como cansada y algo tímida.
Al que creía mi único y fiel acompañante de esta experiencia se ha esfumado tras haber abierto la cortina, por lo que mi piel se eriza como siempre ya que no se acostumbra a este tipo de despedidas. Dejo que las últimas gotas me abandonen también y salgo con cuidado de aquel antiguo mar.
Me planto frente al espejo, observo como mi mirada observa como mi piel erizada le habla acerca de lo que siente. Sin más preámbulos decido concederle a mi piel lo que tras desnudarse siempre llega, no me lo vas a negar, lo sé, todos lo hacemos, todos nos desnudamos para acabar haciéndolo, todos nos desnudamos con un fin que no somos siempre conscientes que va a llegar, pero llega, todos tras un desnudo necesitamos esa sensación tan acogedora, esa sensación normalmente deseada, ese calor que te cubre con la ayuda de tus hábiles manos, lo sé y lo sabes, todos nos desvestimos con un mismo fin que nos hace sentir sensaciones diferentes, todos nos desvestimos para vestirnos de nuevo.

jueves, 2 de julio de 2015

Me llamo Esther

Me llamo Esther (Lifesther), no se me ocurría otra forma de titular mi entrada de presentación.Voy a intentar ser breve, soy una chica que nació el 28 de junio de 1996, a las 07:17 de la mañana. Desde bien pequeña me he sentido atraída por el arte en general y por el queso. Soy una chica risueña, alocada, ñoña, con unas ideas muy de bellas artes, que es la carrera que estudio. Soy una soñadora compulsiva, y me defino día a día leyendo mundos creados por otros. Lo siento escritores, pero en mi mente me adueño de vuestros mundos y me los perfecciono a mi gusto. Hará unos años me casé con la acuarela. Aunque en realidad amo mi carrera, algunas noches le soy infiel en un secreto que grito a voces con la escritura. Así pues este blog va a tratar en general de mis dos pasiones, y subiré tanto poesías o escritos míos como dibujos, pinturas, fotografías o demás temas relacionados con mi carrera.



P.D.: Lifesther es como me llamo en muchas redes sociales, así surgió y así se quedó. Ya le he cogido amor y no voy a cambiarlo, es una larga historia que algún día contaré.